domingo, 22 de junio de 2014

POR LOS LAGOS DE COVADONGA

20/6/2014
Estoy alojado en cangas de Onís, en el Hotel Lagos Nature, en pleno centro del pueblo, teniendo la sensación de haber elegido un buen sitio porque tiene unas instalaciones cómodas y modernas y, en especial, me gusta que sus ventanas tengan persianas y pueda bajarlas hasta el punto de que no entre luz. Su desayuno buffet es sencillo, pero bastante acorde con su coste, y no es masificado. Es cierto que al estar tan céntrico por la noche se escucha la movida de las personas pero yo lo resuelvo con mis tapones y a correr. Junto al hotel hay un gran aparcamiento público.
En coche, y tras una distancia de apenas 20 Km, estaba en el aparcamiento de Buferrera a las 10 de la mañana. Había niebla por lo que además de conducir con bastante precaución no me paré en ninguno de los miradores. Cuando llegas a la parte de los lagos la niebla se había quedado abajo y hacía un sol agradable.
Decidí, al ser la primera vez que estaba, hacer la ruta circular alrededor de los lagos más conocidos, Ercina y Enol.



Al principio quise, tras subir las escaleras que comunican el aparcamiento al centro de interpretación de los lagos ( que estaba cerrado hoy sábado a las 11 de la mañana), iniciar unos estiramientos pero al ver que entraba algo de niebla al lago Ercina decidí pasar lo más pronto a la acción.
Al principio la ruta va por un sendero acerado, muy concurrido, que no te hace sentir metido en la naturaleza al no abandonar el constante ruido de los coches camino de los distintos aparcamientos. Al llegar al lago Enol la necesidad de abandonar la compañía de coches y personas me decidió a continuar el sendero que rodea el lago (señalizado por unos cartelitos como PR-PNPE 2 a la vega de Enol.
A partir de ese momento empezamos a caminar por un sendero de tierra apenas transitado y cada vez más alejado de las carreteras transitadas. En algunos tramos te cruzas con algún coche de pastor que está localizando a su ganado de vacas.




Pasas junto a un refugio de pastores y una pequeña ermita en medio de una colina y ahí te separas de un tramo de carretera para entrar en un sendero que te lleva, a través de un bosque y el lago escondido ( está normalmente seco pero en la época de lluvias se vuelve a acumular agua formando un pequeño lago). Tras una ascensión a través de un sendero señalizado con las marcas de pequeño recorrido (blanco, amarillo) y muchos hitos de piedras te encuentras con  la visón del lago Ercina.



 Toda la gente que nos encontramos hace el camino contrario, es decir desde el lago Ercina lo bordea y camina por esta ruta hasta llegar al lago Enoil por el bosque y la vega. Comprobé que todo el mundo, en su afán de caminar junto al lago, pierde la ruta señalizada en una bifurcación que muestro en la foto y acaba teniendo que ascender de forma brusca por un risco cuando se da cuenta que ha perdido la senda.



Creo que se debe indicar en la bifurcación cual es el camino correcto y cual no con los códigos establecidos. Nosotros aunque lo hacíamos en sentido contrario también perdimos la ruta en ese punto e hicimos el descenso brusco junto al risco al ver el lago. En ese punto es donde vi las primeras cabras, muy jóvenes, y en el lago fauna distinta a las omnipresentes vacas. Desde alguna oveja pasando por patos en el lago Ercina que no vi en el Enol.




Al regresar pasamos por la bifurcación que atraviesa las minas de Buferrera de Manganeso y hierro que cerraron definitivamente el 1978 .



Aprovechamos la parada en una pequeña arboleda, junto a el centro de interpretación, para hacer unos estiramientos largos, completos y tomar un pequeño bocadillo de jamón cerrando con fruta. En esa zona de esparcimiento hay baños que los fines de semana están abiertos hasta las 3: 30 del mediodía.
Desde las 13 h vimos asentadas en las cumbres varias nubes amenazadoras que, aunque en algunos momentos sembraban de sombras la ruta, no mostraban indicios de un inicio de tormenta. Sin embargo, terminada la marcha ( 8 Km) estas sombras eran más inquietantes porque comprobabas que ya no eran las nubes y nieblas que subía de abajo hacía arriba sino que era unas nubes que venían de la parte alta de las montañas.
Al regresar al aparcamiento, que no estaba completo, pude ver excursiones organizadas que llegaban para coger la comida que estaba en el microbús y seguir camino a otra ruta tras parar a comer y tomar una sidrita.
Al regresar pude pararme en el mirador de la reina que a mi no me impresionó tanto después de haber estado rodeado de montañas en los lagos aunque puede servir para identificar los picos que nos rodean y en mi caso me aportó la oportunidad de retratar a una lagartija con tranquilidad porque en varios sitios tuve la impresión que hasta ellas están acostumbradas a la presencia humana cercana.




Finalmente, coloco el enlace del track que he seguido en formato GPX

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